viernes, 30 de julio de 2010

Síndrome de intestino irritable. Tratamiento psicológico desde el conductismo contextual.

El intestino no funciona como se esperaba. Cambia el ritmo de trabajo y los resultados pueden llegar a ser desastrosos para la persona. Es de esos trastornos sin causa médica conocida . Por eso se identifica por sus síntomas , (gases en el estómago, diarreas, dolores abdominales, estreñimiento ).

El tratamiento médico en la actualidad va dirigido hacia los síntomas precisamente. Pero hay aspectos que inciden de forma notable en los comportamientos de las personas con este trastorno :

Bien con diarrea o con estreñimiento, la persona siente intensas ganas de defecar lo que dificulta ya el inicio del día y el desarrollo de la propia actividad social. En numerosas ocasiones no pueden salir de su casa o llegar al trabajo . Personas que tienen el miedo a sufrir diarreas intensas, con aumento de ansiedad por perder el control de la defecación, y cagarse literalmente lo que valoran como una experiencia humillante y vergonzosa.

Sin que se pueda hablar de causas psicológicas es este uno de los trastornos en los que tiene gran influencia el Sistema Nervioso pero en la manifestación del cual intervienen numerosas y complejas variables en el campo del comportamiento humano.

En el Congreso Interpsiquis 2002 presenté una aportación con un estudio de caso único a un diagnóstico médico de Síndrome de Intestino Irritable. Para quien le interese el texto completo, está disponible en el portal de Psicología científica "Comportamental"  SÍNDROME DE INTESTINO IRRITABLE.- TRATAMIENTO PSICOLÓGICO DESDE EL CONDUCTISMO CONTEXTUAL
También dispones de una versión en pdf enlazando aquí
Para saber más de la Terapia de Aceptación y Compromiso
TERAPIA DE ACEPTACION Y COMPROMISO (ACT): UN TRATAMIENTO CONDUCTUAL ORIENTADO A LOS VALORES
de WILSON, KELLY G. y LUCIANO SORIANO, M. CARMEN
ISBN: 9788436817195

miércoles, 28 de julio de 2010

Contingencias de refuerzo vs Fuerza de voluntad

¿Quién controla al muñeco que controla al muñeco, que controla...?


En numerosas ocasiones de nuestra vida, oímos hablar y hablamos de un modo que hace pensar que hay una "fuerza mágica" que está en alguna parte del interior de nuestro organismo y que se encarga de ir poniendo orden y controlando situaciones y problemas. Es así que nos referimos a la famosa "fuerza de voluntad". Claro, desde pequeñitos los demás están ahí para sermonear ,"si tuvieses más fuerza de voluntad, aprobarías matemáticas", "si tuvieses más fuerza de voluntad podrías dejar de fumar", "si tuvieses más fuerza de voluntad.....". Muchas veces hemos oído esos consejos y otras tantas hemos comprobado que sirven de bien poco. Y todo porque las personas que nos los dan casi siempre se olvidan de decirnos dónde podemos comprar o adquirir recetas para obtener o desarrollar es "fuerza de voluntad".

En general  las personas a las que presto mi asesoramiento psicológico acuden porque tienen la desagradable sensación de que han perdido el control de sus propias vidas. De algún modo saben que desde el punto de vista del Análisis de Conducta no entraremos a mundos mágicos y desconocidos de mentes inaccesibles. Saben que tendremos un tiempo para definir sus problemas, pero haciéndolo con términos de conducta que podamos medir, contar o controlar de una u otra forma. Saben y así lo suelo plantear que los procedimientos que vamos a utilizar son formas para reorganizar el ambiente en que se desenvuelve,- incluyendo sin duda sus circunstancias biológicas y fisiológicas, - .

Es por eso que suelo hacer hincapié en el interés de identificar las consecuencias de una conducta determinada, - la conducta problema en cada caso, - y analizar en que medida son eficaces o ineficaces. Saber e identificar en qué medida las consecuencias de una conducta son "apetitivas" o son "aversivas".
Y saber sobre todo si esas consecuencias las recibe y cómo las recibe el propio organismo. Y ahí ya aparece un nuevo concepto , clave para cualquier intervención terapéutica o para cualquier estudio o práctica experimental:
CONTINGENCIA : Es la relación que hay entre la conducta que se emite (en nuestra jerga "respuesta operante") y la consecuencia de ese evento (apetitiva o aversiva, como se dijo).
 
¡ ATENCIÓN ! La contingencia es positiva o negativa no porque dé lugar a resultados agradables o desagradables. Se refiere a que si a la aparición de la conducta aparece la consecuencia (aversiva o apetitiva) la contingencia es positiva. Si a la aparición de la conducta desaparece la consecuencia la contingencia es negativa.


ELEMENTOS A CONSIDERAR EN EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE
(Clicar en la imagen para mayor tamaño)



CONTINGENCIA

En futuras entradas iremos viendo algunos ejemplos y procedimientos concretos.

Para saber más :
Procesos psicológicos básicos - Un análisis funcional - Formato 17x24 / Páginas 264
Autores :Vicente Pérez Fernández, Mª teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García, Jesús Gómez Bujedo
Publicado PEARSON EDUCACIÓN, S.A. Madrid 2005
ISBN: 84-205-4370-5